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El borde de la orilla

September 4, 2025 by
El borde de la orilla
Diego Garciacelay
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Hay etapas en la vida que se sienten como un esfuerzo interminable. Se acumulan los errores, las dudas, los golpes a la autoestima. A veces pensamos que no estuvimos a la altura. Y sin embargo, entre la frustración aparece también la certeza de que cada tropiezo nos enseña más de lo que hubiéramos imaginado.

El problema es que aprender no siempre trae alivio. A veces llega acompañado de miedo: miedo a no tener la energía suficiente, miedo a haber remado tanto solo para morir en la orilla. Esa orilla que, paradójicamente, está tan cerca que sentimos la presión como insoportable.

Se dice mucho que hay que disfrutar del proceso. Pero, ¿cómo disfrutar cuando uno está exhausto? ¿Cómo encontrar alegría cuando apenas queda espacio para respirar? Quizás la respuesta no esté en forzar la alegría, sino en reconocer que el cansancio también es parte del camino, que no siempre podemos parar a contemplar lo recorrido, y que aun así seguimos avanzando.

Porque tal vez el verdadero aprendizaje no sea solo alcanzar la meta, sino aceptar que incluso en medio del agotamiento hay algo que nos transforma. Y que ese cansancio, en su dureza, es también la señal de que seguimos vivos, seguimos remando, y seguimos acercándonos.

¿Y vos? Alguna vez sentiste que estabas tan cerca de algo que deseabas que, en lugar de alivio, lo que apareció fue miedo y cansancio?

El borde de la orilla
Diego Garciacelay September 4, 2025
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