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¿Es posible crear empresas donde trabajar no sea lo único que importa?

2 de octubre de 2025 por
¿Es posible crear empresas donde trabajar no sea lo único que importa?
Diego Garciacelay
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Vivimos en un mundo donde la mayoría de las empresas dicen preocuparse por su gente, pero en la práctica siguen pidiendo jornadas de 40, 50 o hasta 60 horas semanales. Entre métricas, reuniones y urgencias, la vida personal queda arrinconada a ratos robados.

La pregunta es simple: ¿y si el trabajo no fuera el centro de todo?

Una hipótesis: pagar 40h y pedir 20h

Imaginemos una empresa que decide pagar sueldos por 40 horas semanales, pero que exige solo 20 horas efectivas de dedicación. El resto del tiempo se entiende como espacio para los proyectos personales de cada uno: salud, deporte, vínculos, estudios o incluso emprendimientos propios.

La lógica detrás de esto no es regalar horas. Es aceptar que una persona con vida plena, con tiempo real para lo que le importa, rinde más, es más creativa y se queda más tiempo en un lugar que la respeta.

Más que empleados: personas

El error de muchas empresas es ver a la gente como piezas reemplazables de una máquina. Esta idea va en sentido contrario: darle el mismo valor al rol de empleado que al resto de la vida de esa persona.

Porque el trabajo es parte de la vida, pero no la define por completo.

La pata que falta: formar a los que vienen

Este modelo también puede incluir un paso más ambicioso: una academia financiada por la empresa para formar a jóvenes en herramientas reales (gestión, inglés, tecnología). No solo como pipeline de talento, sino como aporte a la comunidad.

El círculo cierra así: empleados con tiempo y apoyo para crecer, jóvenes con oportunidades para aprender y una empresa que funciona sin depender de exprimir a su gente.

El gran desafío: que no quede en discurso

Claro que suena utópico. El reto está en hacerlo viable:

  • Diseñar modelos de negocio rentables que sostengan estos salarios.
  • Crear culturas donde la gente aproveche ese tiempo sin caer en la apatía.
  • Medir resultados sin volver a la lógica de la vigilancia.

No es fácil. Pero es un experimento que vale la pena.

Un cierre necesario

El futuro del trabajo no debería ser un eslogan de oficina con frases inspiradoras pegadas en la pared. Debería ser la construcción de lugares donde las personas vivan mejor, dentro y fuera de la empresa.

La pregunta que queda es: ¿vamos a seguir conformándonos con el modelo actual o nos animamos a probar algo distinto?

¿Es posible crear empresas donde trabajar no sea lo único que importa?
Diego Garciacelay 2 de octubre de 2025
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